Basta! Llegó la hora de asumir la realidad. Aunque sea duro tengo que, de una vez por todas, reconocer que canto como el culo! La herencia nos da y nos niega rasgos a su antojo y entre los que me amarreteó a mí está el saber cantar. Es de esas cosas que tiene de lindo mi familia pero que a mi no me tocó en suerte. No serán grandes cantantes, pero tienen esas voces lindas que en una reunión familiar suenan bien. Mi mamá y mi tía entonan canciones de su época que yo no me sé pero que reconozco por sus voces. Mi abuela canta unos folklores “como que nena...” y tendrían que escuchar a mi abuelo cantando unos tanguitos mientras cocina: todo un espectáculo, acompañado de baile y todo. El tío Guille canta tan lindo... y todos lo sabemos porque lo combina a la perfección con la cara dura de cantar en cualquier lugar. Por el lado de la música alternativa tenemos a la nona Noemí que tararea el día entero y así le salió un hijo bajista y otro silbador.
Evidentemente los genes cantantes se los robó mi hermana. Pero a mí no me importa! Seguiré cantando mal, seguiré torturando a mi mamá con mi versión de “Duerme, duerme negrito” y haciendo mi imitación, paupérrima por cierto, de Patricia Sosa y si todavía no los dejé sordos, también alguna de Shakira. Porque como me enseñó un filósofo santafesino “actitud mata talento”. Al menos sé que no estoy sola, Marcelo me acompaña.
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jajaja sos una idola hermana. Me acuerdo cuando eramos peques y grabamos un casete cantando a duo canciones de xuxa...
ResponderEliminarYo difiero un poco sobre el argumento de esta nota. La version del mecánico jose a dúo con la negra sin dudas fue uno de los mejores temas que escuche en todo Bolivia y Perú
ResponderEliminarY bueno topo... compensamos derrochando otros talentos por doquier. Y que me vengan a vetar el derecho a cantar gritando a viva voz cuando me siento feliz... qué hay mejor en el mundo?
ResponderEliminarTe quiero hasta el cielo, mucho más allá de donde llegan las ondas sonoras, claro que si.
Flor